Gran preocupación ha despertado dentro de las
mujeres, en el mundo entero, la noticia de los implantes franceses marca PIP,
esto hizo que se despertara un hondo sentido de solidaridad entre todas las
afectadas, además de generar un estado de verdadera angustia en las mujeres de
todo el orbe.
Miles de mujeres en todo el mundo lucían hermosos
bustos rellenos de material señalado como inapropiado, hasta que se comenzaron
a suscitar los acontecimientos conocidos como: explosiones, rechazo, infecciones
y complicaciones mamarias. En Venezuela más de 30.000 mujeres portan este
material. Infortunadamente el estado Aragua ocupa un lugar preponderante en esa
cifra, por tratarse de un espacio cercano a la capital del país.
El Dr. Ángel Sarmiento, Mástologo; aporta
importantes detalles, entre otros acota que, “más que un fraude realizado por
esta compañía se trata de la mala utilización de un material no apropiado,
mezclado con el correcto para ahorrar costos, la empresa abusó del uso
industrial en la producción de los años 2008 y 2010 con el silicón
bio-disponible”.
Verdades y mitos
Se ha comprobado de igual manera que esta mezcla es
inapropiada más no fatal, no aumenta los riesgos de cáncer ni causa la muerte,
pero propicia una serie de reacciones orgánicas negativas, en muchos casos como
infecciones, rechazos, derramamiento etc. Acá en Aragua hay un alto porcentaje
de éstas prótesis, más del 50% de ellas se han roto en los cuerpos de sus
portadoras.
Las mujeres que han sufrido esta situación promedian
unas edades comprendidas entre 18 y 50 años. Por otro lado es; sumamente
importante destacar que ningún factor externo desencadena la reacción, se trata
de la mezcla implementada en el silicón. Refiere el Dr. Sarmiento que; los
productos que ingresan al país pasan por un control de revisión en la
Contraloría Sanitaria, pero solo al momento de ingreso, luego no hay revisión
de tipo alguno y lo que ha sucedido con estas prótesis es un ejemplo.
Las afectadas han acudido a sus médicos en primera
instancia, otras han decidido apuntarse en una lista de espera que manejan
algunas instituciones, para ir dando solución a sus casos con la extracción de
sus prótesis y reposición de las mismas. Lo recomendable es; con síntomas y/o sin ellos es acudir al
médico para realizar las pruebas propias como: ecosonograma y resonancia. Estas
prótesis específicas hay que retirarlas, se debe acudir al chequeo, así no
presente síntomas.
Si la paciente lo decide y las condiciones están
dadas, se puede volver a implantar, lo importante es el chequeo inmediato, pues
esta medida preventiva es la que puede descartar una crisis de rechazo.
PIP como tal
Los implantes mamarios de silicona fueron fabricados
por la empresa Poly Implant Prothése (PIP) creada en 1991 en el sur de Francia.
Considerada en su momento como la tercera compañía del mundo en volumen de
ventas de prótesis, produciendo unas 100.000 al año. Hay que destacar que se
sabe que la silicona que se usó para la fabricación de muchas de ellas era de
tipo industrial. Según las últimas informaciones de que se dispone, entre otras
sustancias, los implantes contenían un aditivo para carburantes, que también se
usa en la construcción de materiales de navío y en componentes electrónicos.
Expectativas
Cualquier prótesis distinta a las PIP, pueden durar
entre 20 a 25 años. Después de ese tiempo, las mujeres deben someterse a una
segunda cirugía para retirar o ajustar los implantes originales. El problema
principal de la PIP es que su índice de rotura es mucho mayor que el de otras
prótesis mamarias.