Autoridad familiar
Es un tema generalizado entre las conversaciones de
padres y madres de familia sobre la temática de la comunicación dentro de la
familia. Verdaderamente es un tema fundamental para logra una verdadera y
sólida unión familiar.
Lo
esencial de la comunicación
Esta comunicación significa la disposición abierta
por parte de quienes desean transmitir o recibir un mensaje. Tanto el que lo
emite como el receptor deben querer transmitir o recibir una idea. Y por
supuesto tener la claridad de lo que quiero manifestar y no otra cosa. Aunado a que el receptor debe
estar en condiciones de recibir y entender lo que se le está informando o
transmitiendo. Dicho de una manera más inteligible, debe haber buenas
explicaciones y buenos entendedores, para que la comunicación sea eficaz.
Comunicación
en el ámbito familiar
En el ámbito de la familia esta comunicación es más
imprescindible a un nivel superior. Entendiendo el nivel superior al de papá y
mamá. Es decir, entre quienes llevan las riendas del núcleo familiar y quieren
lograr una notable formación de los hijos, debe darse una buena, fluida y
eficaz comunicación. La cual es importante, entre otras cosas, para mantener un
intercambio armónico de las metas y modos de educar a cada uno de los hijos
Ambos papá y mamá deben tener una acción acordada
saber el modo de ejercer la autoridad, Puesto que esta no se puede considerar
exclusivamente, en cuanto a la toma de medidas disciplinarias, sino a las
directrices de cómo formar a los hijos con decisión y fortaleza. Es fundamental
que ambos coincidan sobre las metas propuestas y la manera de alcanzarlas.
Adaptándose, luego, a las diversas circunstancias de cada etapa del desarrollo
de los hijos. Si acaso existiera diversidad o ambivalencia de criterios entre
los padres, los primeros perjudicados serían los propios hijos.
Unidad
de criterios
Quienes necesitan de esa unidad para fortalecer sus
conductas o corregir las perjudiciales. Todos hemos vivido la experiencia de
ver cuando un muchacho actúa erradamente, entre otras cosas, porque no tuvo el
criterio suficiente y adecuado de sus padres. Si uno de los dos, papá o mamá,
da una orden o toma una determinación sobre lo que deben hacer los hijos, el
otro no puede contradecirle o manifestar su desacuerdo delante de los
muchachos.
Poner
a un lado las diferencias
Por todo esto, es de una importancia vital que papá
y mamá –a pesar de sus diferencias, por cualquier motivo- conversen con
frecuencia para ponerse de acuerdo sobre qué y cómo van a dirigir la formación
de cada hijo en particular. Si la comunicación es buena podrán adelantarse a
situaciones no deseadas y disminuirán las situaciones no deseadas. Además,
nunca permitirán que la autoridad del otro quede en entredicho. La buena
comunicación facilita la unión para orientar e impide acciones extremas al
momento de corregir a los hijos.
Establecimiento
de la autoridad con los hijos
Los niños, y más aún los jóvenes adolescentes
necesitan de la autoridad de sus padres para mantenerse en el camino recto, y
esa seguridad se transmite a los hijos con palabras o gestos que van
corrigiendo lo que no está bien o motivando lo acertado. Pero si la autoridad
de papá y mamá es ambigua y diversa entonces pierde su seguridad. Es decir,
cuando la autoridad está dividida, poco a poco se irá diluyendo y produciendo
en los hijos desconcierto y hasta pérdida de la confianza.
Finalmente
Por ende queridos padres formidables pónganse de
acuerdo y manténganse unidos para lograr una sólida formación de los hijos.