martes, 26 de febrero de 2013

LOS EMIGRANTES ¡SU REALIDAD!

balseros


Los emigrantes ¡su realidad!
La desesperanza llenaba el ánimo de Georg…, desesperado, de hecho no podía alimentar a su familia. Las enfermedades, la miseria, el hambre azotaban su comunidad, sin embargo a pocos kilómetros se encontraba un país más próspero- Me iré allá pensó con los ojos anegados en llanto –conseguiré un empleo y luego llamaré a mi familia para reunirse conmigo.

También Patricia de Nige…, soñaba esperanzada con un nuevo hogar en el extranjero. . Estaba sin trabajo, sin esperanzas de progresar de modo que decidió emigrar al país vecino y luego eligió como destino final a España, sin imaginarse siquiera el vía crucis que sería viajar desde su país originario. –Embarazada –comentó ella- estaba embarazada, quería darle a mi hijo una mejor calidad de vida.

Raquel, deseaba ir a España para mejorar su situación, perdió su empleo en su país natal, sus parientes le habían dicho que las empleadas domésticas eran muy solicitadas y bien remuneradas. Esto la decidió a pedir dinero prestado, compró pasaje y se despidió de su esposo y su hija con esta promesa “No será por mucho tiempo”.

Hay cálculos que en las últimas décadas han emigrado más de 200 millones de personas como las tres precitadas arriba. Aunque algunos han huido debido a la guerra, los desastres naturales o la persecución, Es claro que la mayoría ha emigrado por razones meramente económicas. ¿Cuáles son las dificultades que encuentran en el país al que llegan? ¿Logran la vida que aspiraban?  ¿Cómo les va a los hijos cuando sus padres emigran a otro país buscando mayores ingresos?

¡Proceso de adaptación en el país de adopción!

La dificultad primera del emigrante es; generalmente el viaje mismo de cientos de kilómetros con poca comida- El viaje la peor pesadilla –recuerdan- otros ni siquiera llegan a su destino-
La intención de Carla era llegar a España Atravesó el desierto amontonada en un camión abierto con más de 20 personas. El viaje desde África les llevó una semana -relata- En el desierto observaron varios cadáveres y gente que deambulaba por el mismo a punto de morir. Al parecer algunos camioneros sin piedad abandonan pasajeros a lo largo del camino,
emigrantes ilegales
 
Otros emigrantes luchan por adaptarse a su nuevo país, donde son discriminados y tratados como ciudadanos de segunda, tal cual hacen en España con los sudamericanos a los cuales llaman despectivamente “sudacas”. Algo que en lo institucional en este país se ha tratado de erradicar, pero; aún persiste esta actitud de no pocos españoles. Raquel viajó a España en avión donde tenía un empleo esperándola. Pero extrañaba en demasía a su hija de pocos años. Cuándo recordaba a su hijita se le encogía el corazón.

Otros luchan por adaptarse a su nuevo país, pero pasan muchos meses antes de poder enviar dinero a su familia en su país de origen.-Decía uno de ellos- “Numerosas fueron las noches que lloré de soledad y desconsuelo” 

Después de varios meses en Argelia otra de nuestras protagonistas llegó a la frontera con el país vecino. Ella dice- “Allí di a luz a mi hijita”. Tenía que esconderme de los traficantes que secuestraban a las inmigrantes para prostituirlas, después de tantas vicisitudes, finalmente conseguí el suficiente dinero para iniciar el peligroso viaje por mar a España.

El bote estaba en unas condiciones ruinosas y no reunía las condiciones para llevar a mucha gente. ¡Al punto de tener que usar hasta los zapatos para sacar el agua que entraba! Al llegar a la costa, no tenía fuerzas para caminar hasta la orilla. Los riesgos del viaje no son los únicos problemas a los que se enfrentan los que planean emigrar a otro país.

Las barreras de idioma, cultura, así como los gastos y los imponderables legales que se presentan para obtener la residencia o la ciudadanía. De no obtenerlas, es casi imposible conseguir un empleo decente, vivienda, educación o servicios de salud adecuados, tramitar una licencia de conducir, abrir cuentas bancarias. Y la tapa del frasco es que los emigrantes ilegales son explotados como mano de obra barata.