viernes, 24 de febrero de 2012

PROSTATISMO

Prostatismo 


Se dice que si el hombre viviera 150 años, posiblemente moriría de algún problema de la próstata. Esto nos grafica la frecuencia del problema y su relación con el envejecimiento. La próstata es un órgano del tamaño y forma aproximada al huevo de paloma, destinado a formar la mayor parte del fluido seminal (semen) y, que está situado a la salida de la vejiga urinaria y en primera porción de la uretra, el canal por donde circula la orina hacia el exterior.

La edad de riesgo

Con el correr de los años, especialmente a partir de los 60 años de edad, este órgano tiende a hipertrofiarse, es decir se hace más grande, se torna más dura y, como el canal de la uretra, pasa ajustadamente por su centro, puede reducir ostensiblemente el paso de la orina e incluso obstruirlo. Es lo que generalmente se denomina “tener la próstata”, aunque todos los varones la tienen desde el nacimiento. Los médicos lo denominan “adenoma prostático” o “prostatismo.”
Un sinfín de veces, el prostatismo es un proceso benigno, sin más consecuencias que la dificultad de orinar, pero en algunos casos puede esconder un caso de cáncer de próstata. El prostatismo se hace más álgido a partir de la andropausia, el momento en que el varón deja de producir hormonas sexuales, con la misma intensidad que en la edad adulta o madura. Al parecer, al reducirse los niveles de testosterona (hormona masculina por excelencia), provoca el envejecimiento prostático.

Las diferentes circunstancias

Esto es entendible fácilmente si se tiene en cuenta que la próstata, aunque no produce espermatozoides, si forma el 90% del fluido seminal que los acompaña. La obstrucción parcial del flujo urinario en cantidad de casos, se agudiza de forma relevante, por ejemplo; después de hacer el amor o en otras circunstancias, de manera que; en las situaciones más agudas es necesario sondear al paciente y extraerle la próstata. Realmente es una operación bien sencilla y frecuente en varones de edad.
El problema del prostatismo se complica si hay una retención de orina crónica importante, porque; esto puede causar una mayor incidencia de infecciones urinarias, que requieren un tratamiento específico.

Síntomas
El prostatismo se manifiesta a través de trastornos relacionados con la micción.

Mayor frecuencia urinaria
Se valora por el número de veces que el paciente debe levantarse por la noche para orinar.

Urgencias urinarias
En algunos casos, la persona siente una gran urgencia y piensa que no podrá contenerse.

Micción residual
Al acabar de orinar, siempre quedan unas gotas que manchan la ropa interior.

Vaciado incompleto de la vejiga

La próstata obstruye la uretra y la última parte de la micción queda retenida, lo cual hace que luego se tenga que acudir al lavabo con mayor frecuencia de lo habitual.
La persona que presenta algunos de los síntomas del prostatismo debe someterse a una exploración del tacto rectal (que consiste en introducir el dedo por el ano y palpar directamente la próstata). En los casos de prostatitis, se observa una zona algo dura, móvil y, sobre todo, más grande de lo normal. El tacto rectal puede indicarle al médico si existe alguna posibilidad o no de padecer un cáncer de próstata.
En la actualidad, a los varones de dad suele realizárseles un examen denominado PSA (Antígeno Específico de la Próstata), para detectar a las personas con mayor riesgo de cáncer prostático. Unos niveles muy altos de este antígeno son una sospecha bastante notable de cáncer, pero; no todos los médicos están de acuerdo con ello y, no debemos fiarnos exclusivamente de las cifras analíticas. En estos casos se impondrá otro tipo de exploraciones que puedan diagnosticar con seguridad este problema.

Tratamiento

Las medidas que deberá tomar el paciente, siempre bajo la indicación del médico especialista, dependerán de la gravedad de su estado. No obstante, existen algunas medidas que la persona afectada deberá seguir en casi todos los casos.