miércoles, 27 de abril de 2011

CIVISMO Y SEXUALIDAD

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La sexualidad es parte fundamental de las relaciones entre las personas, no solo por lo que a la parte de la reproducción humana corresponde o por las relaciones sexuales en sí, sino de su influencia, esto es notable hasta en los actos más baladís en las relaciones más cordiales, reglas de cortesía, formas de trato interpersonal y, de comportamiento. La tan necesaria intimidad de las relaciones sexuales y la falsedad de un pudor mal entendido han añadido un ingrediente incomodo al tema de la sexualidad convirtiéndola en tabú o  en su defecto aquello de lo que no se debe o puede hablar.

Luego es preciso impartir una adecuada educación sexual para enseñar a respetar las diferentes y particulares opciones sexuales y, evitar así cualquier asomo de discriminación, se debe estar a la expectativa sobre cualquier asomo de agresión verbal por ser práctica frecuente de esta forma de maltrato a las mujeres en la actual sociedad y, al acoso que sufren a menudo en la calle y en el trabajo.

Y no tan solo las mujeres sufren algún tipo de maltrato, acoso, burla, marginación hay otras personas que también lo sufren por causa de sus opciones de sexualidad. Son incontables los prejuicios sociales, éticos, culturales que son herencia del pasado. La incomprensión, el irrespeto por la sexualidad de los demás es de uso común en una sociedad donde el aprecio de los valores se ha perdido.

Esta conducta intolerante deja palpablemente asentado que; infortunadamente es un ataque a la intimidad e identidad de las otras personas, constituyéndose en una violación flagrante de sus derechos como personas y ciudadanos.

El respeto por la intimidad

Es preciso valorar y entender en toda la extensión de la palabra nuestra propia sexualidad. Debemos hacer de ella una práctica segura, de respeto con los demás. El sexo no es una acción agresiva para ofender o, tendiente a lastimar a las otras personas; por el contrario ha de ser una acción donde se involucre la consideración, las buenas maneras y  la delicadeza. En el entendido de que las personas no son algo inanimado u objeto para descargar en ellos nuestras bajas pasiones. El fin debe ser un intercambio, un acercamiento sincero con la otra persona, con respeto mutuo, en una atmósfera de tolerancia, de convenimiento, donde nada debe ser impuesto ni por la fuerza ni por ningún otro medio. Las relaciones sexuales deben ser practicadas bajo el esquema del respeto y mucho más, bajo un clima de interés, aprecio, valores, para que alcancen una real plenitud y, donde halla verdaderamente una relación placentera para ambas partes.

Educación sexual

Comúnmente una relación afectiva comienza por la atracción que ejerce una persona sobre otra, no necesariamente por todo el paquete, a veces es por una particularidad, una forma de reír, caminar, un detalle físico, ojos, boca, cuerpo. Al final redunda en lo mismo un foco de atracción venga de donde venga, cuando esto pasa no sabemos a dónde nos conducirá una relación incipiente, pueda que sea ilusoria producto de nuestra imaginación, nada serio, otras se produce el contacto mágico y, logramos hacer diana y consolidamos algo serio.

Siempre existe dentro de nosotros, la inquietud de alcanzar nuevas amistades, nuevas relaciones, algunos las persiguen como un fin para lograr sexo casual sin ningún compromiso ni costo, esta es una realidad de todos los días, en las escuelas, en los liceos, la universidad, el trabajo. Todos hemos pasado por ahí, algunos temporariamente, otros le han tomado el gusto y han seguido rompiendo vidas y corazones dejando los restos por todo el camino de sus andanzas. Esto diríamos es la parte accesoria, o mejor dicho las consecuencias emanadas de una enseñanza de valores y principios ya prostituidos en la sociedad actual.

Aún cuando hoy día hay más libertad sexual, mayor información, todavía existen los resabios atávicos del pasado, del maltrato a la mujer, la discriminación sexual, el acoso, el sectarismo social. La educación sexual tiene que ver con la información impartida desde la escuela, el hogar, las instituciones del estado a través de una concientización masiva por todos los medios de comunicación social. Esto tiene que ver con la labor preventiva en contra de la promiscuidad sexual, el embarazo precoz, el uso de preservativos, la paternidad responsable, el combate de la prostitución infantil, la pederastia. Para finalizar es una labor de todos, todos estamos involucrados unos más que otros; nos toca a todos por igual, para lograr resultados, buenos resultados.